Desde niños en la escuela enseñan que los seres humanos sólo distinguen 4 sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo. Sin embargo, a comienzos del siglo pasado especialistas en el tema han determinado que la lengua posee receptores especializados para un quinto sabor: el “Umami” 「うま味」.
El mismo es el resultado de estimular dichos receptores al consumir alimentos como carnes, quesos, sopas y otras proteínas en forma libre que presenta ácido glutámico o glutamatos. Umami 「うま味」 es la palabra Japonesa de “Sabroso” y en China se lo conoce como “Xianwei”, que significa “sabor fresco o delicioso.
El glutamato no es un ingrediente nuevo en la cocina sino que ha sido históricamente empleado en varios pueblos para potenciar el sabor de los alimentos. España en su famoso jamón serrano, Italia en su queso parmesano y países de Asia en la salsa de soja son algunos ejemplos de ello. Aunque por sí sólo no posee sabor agradable, consumido en dosis adecuadas puede convertir un plato en una verdadera delicia.